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Hay que cerrar dos tercios de los océanos para proteger los recursos pesqueros

29/02/2016

En la alta mar (que representa el 60% de los océanos a nivel global), fuera de las Zonas Económicas Exclusivas (ZEE) de los países, la pesca no está sujeta a las mismas leyes y la gestión de los recursos en estas extensas áreas es una tarea extremadamente compleja para los gestores de las pesquerías, que contribuyen de esta manera a la sobreexplotación de algunos stocks. Flotas de determinados países, desarrollan su actividad en los límites de ZEE de otros países, por lo que se generan conflictos, se ejerce una presión adicional y excesiva sobre sus recursos, y al mismo tiempo limitan las posibilidades de captura de los pescadores de aquella área (sobre todo en zonas más pobres). Así, un estudio reciente ha demostrado los efectos de un eventual cierre de la pesca en zonas de alta mar: habría una mínima reducción en las actuales capturas, ya que los mismos stocks de peces serían probablemente capturados en las aguas nacionales; algunas economías se verían muy beneficiadas; los stocks estarían mejor gestionados.
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