Los ácidos grasos omega-3

¿Cómo afecta a la salud de las personas los ácidos grasos omega-3?

Bonito recién pescado (T. Font)

La ingesta de ácidos grasos omega-3 de origen marino (DHA y EPA) contribuye a una dieta sana de diferentes maneras.

1) En primer lugar, los estudios científicos demuestran que el consumo de pescado ayuda a reducir la mortalidad por enfermedades cardiovasculares porque estos ácidos grasos contribuyen a disminuir los niveles de triglicéridos, colesterol, agregación de las plaquetas y arritmias.

Sabías que?

Las enfermedades cardiovasculares constituyen la primera causa de mortalidad en el mundo occidental. Según la Organización Mundial de la Salud, en el año 2004 se produjeron aproximadamente 17 millones de muertes en todo el mundo debidas a problemas cardiovasculares (lo que representa el 29% del total de muertes en todo el mundo en ese año).

Los estudios científicos efectuados en los años 80 con los esquimales de Groenlandia pusieron de manifiesto, por vez primera, los aspectos beneficiosos de los omega-3 sobre la salud. Los esquimales son grandes consumidores de pescado y, por lo tanto, de omega-3, la cual cosa se relacionó con el hecho de que sufrieran menos enfermedades cardiovasculares.

2) En segundo lugar, protegen a los consumidores contra el desarrollo de determinados cánceres, como el de mama y de próstata.

Sabías que?

El cáncer es la segunda causa de muerte por enfermedad en el mundo occidental. Según la Organización Mundial de la Salud, en el 2007 se produjeron aproximadamente 8 millones de muertes en todo el mundo debidas al cáncer (lo que representa el 13% del total de las muertes en todo el mundo ese año), dos millones de las cuales en la Unión Europea. El cáncer es una enfermedad en aumento en todo el mundo. Se estima que aproximadamente uno de cada tres europeos desarrollará algún tipo de cáncer al largo de su vida.

3) También existen estudios que han relacionado la ingesta de omega-3 de origen marino con una disminución de los síntomas depresivos en adultos y del asma y alergias respiratorias en niños.

4) Hay trabajos científicos que demuestran que los ácidos grasos omega-3 también ayudan a combatir los procesos inflamatorios y favorecen la salud del esqueleto de nuestro cuerpo.

5) Finalmente, se está estudiando su posible acción beneficiosa en la prevención de otras enfermedades como la fibrosis quística y la demencia.

Se debe tener en cuenta que, en muchas ocasiones, no se conocen bien los posibles mecanismos biológicos (relación causa-efecto) de estos aspectos beneficiosos para la salud.

Pescadores recreativos en la playa de Roses

También existen diferentes estudios que han demostrado que la llamada dieta mediterránea, que tradicionalmente han seguido los pueblos de la cuenca del Mediterráneo y que es rica en productos del mar (y por lo tanto en ácidos grasos omega-3), está relacionada con la prevención de determinados cánceres y de enfermedades cardiovasculares. Desgraciadamente, la adhesión a este tipo de dieta ha disminuido y, cada vez son más las personas (adultos y niños) que sufren problemas de sobrepeso derivados de una alimentación incorrecta y una falta de ejercicio físico, la cual cosa incrementa el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares y otras dolencias.

Sabías que?

Estudios científicos han demostrado que las poblaciones adheridas a la dieta mediterránea, como la de Grecia (especialmente Creta) y la del sur de Italia, presentan una menor tasa de mortalidad por enfermedades cardiovasculares y una mayor esperanza de vida en comparación con otras poblaciones como las de Finlandia y Estados Unidos, aunque éstas últimas disfruten de mejores condiciones de vida y servicios médicos.

Peces costeros

Aunque también se proponen beneficios similares para los omega-3 de origen vegetal (ALA), hasta el momento la evidencia científica es menos convincente y es posible que los beneficios para la salud sean menores. Lo mismo sucede cuando se trata de alimentos enriquecidos con omega-3.

Se debe tener en cuenta que algunos peces depredadores como el atún o el pez espada, aunque tengan mucho omega-3 pueden contener también mayores cantidades de algunos contaminantes como el mercurio (ver el bloque específico de contaminantes en esta web). En estos casos, los beneficios que se puedan obtener por la ingesta de los omega-3 se pueden perder por la mayor presencia de contaminantes en estos peces.

Finalmente, cabe destacar que un estudio reciente (2013) efectuado en los Estados Unidos vincula el consumo de omega-3 y el cáncer de próstata: el estudio ha hallado una relación entre los omega-3 y un riesgo mayor de sufrir cáncer de próstata.

Noticias