El mercurio

¿Qué hace la administración para controlar los riesgos derivados del mercurio en el pescado?

El atún, una de les especies con más mercurio.
Foto: Associació Catalana per a una
pesca responsable

Ya que los grupos más sensibles al metilmercurio son las mujeres (antes y durante el embarazo y en el periodo de lactancia, por el peligro que supone el mercurio para el desarrollo de feto y del bebé) y los niños, diferentes administraciones recomiendan a estos colectivos dejar de comer o reducir la ingesta de pescado que contengan niveles de mercurio elevados. La Food and Drug Administration (Estados Unidos), por ejemplo, recomienda a estas personas que eviten comer algunas especies de pescado que contienen niveles de mercurio elevados como el pez espada.

La European Food Safety Authority (Unión Europea) recomienda a las personas citadas anteriormente que coman especies variadas, sin dar preferencia a ningún gran pez depredador como el pez espada y el atún. De estas especies, el colectivo de mujeres y niños, no deberían comer más de 100 gramos por semana.

La Unión Europea ha establecido unos límites máximos de mercurio en el pescado para el consumo (a partir de estos niveles no se debe consumir) y que son de 0,5 mg/kg para los pescados en general y de 1,0 para determinadas especies depredadoras como la raya, el pez espada, el atún, el rape, la lubina y el bonito atlántico.

En Europa, instituciones como el Departamento de Salud de la Generalitat de Catalunya, el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, la Dirección General para la Salud y los Consumidores de la Comisión Europea, la European Food Safety Authority i la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición están vigilando la seguridad de los productos pesqueros. En Catalunya, la Agencia Catalana de Seguridad Alimentaria efectúa un control de contaminantes en grandes peces pelágicos.

Sabías que?

El consumo de pescado realizado en un día o una semana no modifica considerablemente el nivel de metilmercurio en el cuerpo. Lo que cuenta es a medio-largo plazo (lo que se come mes a mes). Por este motivo, las administraciones suelen recomendar que si una semana se come demasiado de las especies que contienen más mercurio, se procure reducir la cantidad a la semana siguiente. Lo que cuenta es el promedio mensual.